Después de más de una década alejado de los reflectores, Armando Arce Serna está de vuelta al mando del Club Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT). Catorce años después de haber ocupado la Presidencia del conjunto universitario —de 2007 a 2011—, el directivo vuelve por segunda ocasión con la firme intención de encabezar un nuevo proyecto deportivo que devuelva al equipo a los primeros planos del futbol mexicano.
Durante su primera gestión, Arce Serna fue pieza clave en la conformación del plantel que bajo el mando del técnico Jorge “Negro” Almirón alcanzó el campeonato, sentando las bases de una de las etapas más recordadas en la historia reciente del club. Sin embargo, en aquel entonces decidió ceder la estafeta a Francisco Filizola y Nacho Rodríguez, quienes continuaron al frente del proyecto deportivo.
La reunión que confirmó su regreso se llevó a cabo esta misma mañana en las oficinas de Rectoría de la UAT, donde Arce Serna sostuvo un encuentro con el rector para afinar los detalles de su incorporación y asumir formalmente la Presidencia de Correcaminos.
El retorno de Arce llega en un momento clave para el club. Correcaminos acumula ocho años sin calificar a una liguilla, una sequía que ha generado frustración entre la afición y preocupación en la directiva. Además, el equipo atraviesa una etapa complicada en cuanto a rendimiento y productividad dentro del terreno de juego, por lo que el nuevo presidente tiene por delante el reto de reconstruir la estructura deportiva y devolverle identidad y competitividad al conjunto “azul-naranja”.
Fuentes cercanas al club señalaron que el nuevo proyecto buscará fortalecer tanto las fuerzas básicas como la plantilla principal, apostando por una mezcla de juventud y experiencia, además de recuperar la mística universitaria que ha caracterizado históricamente a Correcaminos
Con su regreso, Armando Arce Serna despierta esperanza entre los seguidores del club, quienes confían en que esta nueva etapa marque el inicio de una reconstrucción sólida y duradera para que el “Ave Naranja” vuelva a volar alto en el futbol mexicano.