CRONOLOGÍA
POR: CARLOS ÁLVAREZ
Difícil Reto Enfrentarse al Mercado Laboral..
Día a día la globalización está transformando al planeta con el desarrollo y avance tecnológico lo que está generando una vinculación más cercana, continúa y directa con los sectores productivos: económico, político, social, cultural, mediante la conexión y dinamismo permanente de la información, la oferta y demanda de bienes, servicios y productos que obliga a la población a estar cada vez mejor capacitada y preparada para enfrentar la era de la Inteligencia Artificial.
Desde la edad de piedra hasta la era “digital”, los avances en la ciencia y la tecnología están innovando al planeta, evolucionando la historia y transformando la forma de cómo vivimos, trabajamos y nos vinculamos.
La modernidad y el desarrollo de las nuevas tecnologías están reorganizando diversos aspectos de nuestras vidas, desde la forma en que aprendemos, nos entretenemos y nos comunicamos, hasta la forma en la que nos relacionamos.
La transformación digital está evolucionando las necesidades, proyectos, enfoques, labores y funciones en la industria, minería, gobierno, salud, comercio, campo, escuelas en todos lados, lo que está reorganizando los procesos, estrategias, actividades y habilidades de manera directa con la operatividad y el servicio en diversos sectores por lo que los requerimientos de mano de obra cada vez son más exigentes y calificados.
El uso, manejo de nueva tecnología y la comunicación digital están obligando a las presentes y futuras generaciones de técnicos y profesionistas a realizar un mayor esfuerzo y dedicación en su formación y preparación académica para hacerle frente a los avances tecnológicos que la modernidad está impulsando.
Tener un buen nivel educativo y de competencia es un requisito importante para encontrar empleo.
Sin embargo, hoy en día muchos son los jóvenes que están desarrollándose en un ambiente de inseguridad ante la incorporación del mercado laboral debido a la falta de práctica profesional, de experiencia laboral, precariedad laboral o por la alta competencia laboral.
Actualmente el sector productivo está requiriendo profesionistas, técnicos y personal mejor preparado, competente con un eficaz manejo de idiomas, amplio dominio del manejo de la tecnología y la comunicación digital y con ciertas habilidades de acuerdo a la industria.
Recientemente una investigación e informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) identificó la falta de preparación de los jóvenes para el mercado laboral.
Los estudios de la OCDE determinan que los jóvenes tienen una mayor probabilidad de estar desempleados, debido a la falta de experiencia o a la falta de habilidades relevantes y consideró al 30% de los estudiantes mexicanos que se les percibe como no preparados para la vida laboral al concluir sus estudios.
Asimismo el informe destaca que existe una importante desconexión entre las expectativas profesionales de los jóvenes y las realidades del mercado laboral.
Se señala además que la falta de experiencia profesional es una de las razones más citadas por empleadores mexicanos para no contratar a jóvenes egresados de educación superior.
El informe la “Educación Superior en México, Resultados y Relevancia para el Mercado Laboral” destaca que la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) calcula que las prácticas profesionales son obligatorias en 55% de las instituciones de educación superior (ANUIES, 2017[31]).
Hay que resaltar que parte de la inseguridad que presentan muchos jóvenes profesionistas egresados se debe en cierta forma a la regular preparación académica que recibieron, ya que en ocasiones es mayor la cantidad de conocimientos teóricos que reciben y muy poco o casi nula la preparación y formación práctica, lo que provoca dificultad al momento de aplicar los conocimientos en el mundo laboral.
En varias escuelas de educación técnica y profesional, principalmente consideradas “patito” y en algunas del sector público con bajo y regular nivel educativo limitan el conocimiento práctico y se enfocan más en el teórico, afectando el desarrollo de la competencia profesional de los egresados en el mercado laboral.
Además no preparan al egresado a buscar un empleo, lo que ocasiona que difícilmente estos profesionistas puedan satisfacer ampliamente las necesidades del sector productivo.
Lamentablemente muchos al concluir la formación académica vienen a desempañar funciones y trabajos distintos a sus estudios profesionales al no sentirse totalmente preparados para desempeñar con calidad y resultados trabajos y responsabilidades que ameritan sus profesiones.
En consecuencia, quienes han estudiado en una buena universidad y carreras como ingeniería, salud, matemáticas, física, química, Administración y Dirección de Empresas es seguro que no tendrán problema en encontrar prácticas o su primer empleo.
Las habilidades más demandadas son la capacidad de adaptación a los cambios y al entorno, la disponibilidad para trabajar en equipo, la comunicación, la especialización profesional y la flexibilidad de horario.
El informe de “Ruta 44”, un proyecto enmarcado dentro de la “Cátedra extraordinaria de emprendimiento e innovación”, puesta en marcha por la agencia de publicidad integrada, BTOB y la Universidad Complutense de Madrid, señala que tres de cada cuatro estudiantes consideran que un título universitario no los prepara para el mundo laboral, principalmente por falta de prácticas reales, que no son cubiertas plenamente durante la formación universitaria.
Aproximadamente el 75% de los/as estudiantes no se sienten preparados/as con la formación actual y el 33% considera que no estará preparado y que contará solo con conocimiento teórico y no práctico.
Señala además el informe que el 49% de los/as estudiantes nunca ha hecho prácticas, lo que limita la exposición al mundo laboral.
El 49.3% de los estudiantes no creen estar preparados para un futuro automatizado (con IA), un 24.8% considera que sí y el 26% no sabe qué responder.
El 66.8% de los/as encuestados/as (70% de las mujeres frente al 57% de los hombres) afirmaron que es necesaria más formación práctica.
El 32.8% destaca la necesidad de generar una mayor conexión con empresas y networking, mientras que el 23.5% consideró más formación en tecnología y manejo de modernas herramientas.
Los centros educativos de nivel técnico-bachillerato y superior deberían tomar en cuenta las competencias digitales al momento de enseñar de manera práctica y adecuada para lograr profesionales que tengan la capacidad de satisfacer los requerimientos laborales que solicitan la industria, la banca, el gobierno, las empresas de manera eficiente, eficaz y oportuna para enfrentar un mundo cambiante y controlado por las nuevas tecnologías.
Por otra parte, datos al primer trimestre del 2024 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), informaron que el número de profesionistas ocupados en el país fueron 11.6 millones de personas, el 79.5 % de los profesionistas ocupados en el país fueron trabajadores subordinados y remunerados, el 6.4 % fueron empleadores, y el 14.1 % trabajaron por cuenta propia. El área de Educación registró la mayor proporción de profesionistas subordinados y remunerados con el 92.2 %. El promedio de afinidad de la ocupación de los profesionistas respecto a sus estudios realizados fue del 77.1 %.
Cabe destacar que para muchos jóvenes el proceso de búsqueda de empleo es frustrante debido a la ausencia de puestos que sean verdaderamente llamativos o acorde a sus perspectivas.
Las empresas buscan jóvenes que tengan competencias en muchos ámbitos diferentes y que a su vez sean especialistas en algo en concreto, siendo en la mayoría de las ocasiones contratados mediante contratos temporales, lo que desmotiva a los jóvenes universitarios en gran medida, ya que se exige una elevada formación académica y en algunas partes hasta especializaciones por un sueldo apenas superior al mínimo.
Hoy en día se están presentando migración de profesionales altamente cualificados, atraídos por la búsqueda de un mayor reconocimiento social, económico y laboral, además de un crecimiento personal y profesional.
En muchas escuelas la gestión educativa no es la correcta ya que se está destinando una gran cantidad de recursos para formar universitarios que al no encontrar buenas oportunidades de empleo, se ven obligados a salir a otros países, donde sí se ofrecen mejores condiciones y salarios por los conocimientos adquiridos, ya no solo por los beneficios laborales, sino también por la experiencia internacional.
La fuga de cerebros es innegable ante la falta de oportunidades, lo que hace que muchos jóvenes opten por irse.
La fuga de cerebros es un riesgo actual y será aún más habitual en el futuro.
Las condiciones laborales que se ofrecen a los jóvenes en algunas ocasiones no son las mejores y no son las justas de acuerdo a su nivel de estudios y preparación.
Las empresas piden muchos requisitos para llevar a cabo tareas que no necesitan de tanta formación y no acaban siendo justas con el perfil profesional.
Encontrar trabajo no es fácil, para muchos jóvenes buscar trabajo suele ser un periodo muy estresante y en algunas ocasiones acompañado de un ambiente de incertidumbre.
Así las Cosas….
¿Y Usted, qué opina?
Nos vemos a la próxima..