La muy pésima costumbre de incumplir con los compromisos adquiridos, pareciera una constante de los tamaulipecos y de los mexicanos, sin importar el monto de la deuda o responsabilidad. Lo mismo puede ser dinero y hasta obligación laboral.

El comentario nace de la publicación en el norte del estado, donde la COMAPA de Río Bravo amenaza a los usuarios morosos de cortar el suministro del líquido si no cubren adeudos pendientes.

El gerente de este organismo municipal, Edgar Alejandro Olvera Salinas, denunció ante la prensa que más de la mitad del Padrón de Usuarios incumple con sus pagos mensuales, lo que ha generado problemas financieros que se reflejan en el manteniendo a la red.

Olvera Salinas dijo que después de un estudio minucioso en los estados de cuenta con adeudo, se determinó que, a partir de este miércoles la COMAPA de esta ciudad fronteriza, suspenderá el suministro de agua, sin precisar montos o periodos de atraso.

Contra la costumbre gubernamental, esta noticia se interpreta contraria a otras administraciones, a lo largo y ancho del territorio tamaulipeco, sin importar colores partidistas.

En otras ocasiones, en vez de ‘dispensar’ y condonar hasta el 100 % de los recargos por adeudos, sorpresivamente el organismo municipal de Río Bravo amenazó a los negligentes en sus facturas de agua y drenaje.

Usted sabe que Alcaldías o gobiernos estatales, tradicionalmente en los meses de agosto y septiembre lanzan campañas de condonación de impuestos por retraso en varios servicios y, aun así, existen paisanos que tienen adeudos hasta “en la tienda de la esquina por años”.

Hasta en las escuelas de la educación básica hay padres de familia que ni a juntas se paran porque ya saben que el profesor, el director o el representante de la Mesa Directiva de Papás, les van a cobrar la cuota anual voluntaria, aprobada por mayoría de votos en asamblea.

Los hay, del tamaño del escándalo mediático, porque hasta son capaces de reunir a los medios para denunciar el abuso financiero del que son víctimas del profesor que exige una cuota voluntaria en la escuela.

Cuando la queja del padre incumplido se hace pública, entonces los funcionarios de educación se hacen los molestos, los sorprendidos y son capaces de acusar a los maestros del mal uso de ese dinero.

Siempre las autoridades aducen la existencia del reglamento de la Secretaría de Educación Pública (SEP) donde prohíbe la exigencia de las cuotas… aunque en la Constitución General de la República en el Artículo 73º señala “…la obligación del Estado para crear y sostener escuelas públicas…”

Precisamente este mes, a finales, inicia el Ciclo Escolar 2022-2023, por lo que el tema de cuotas voluntarias-obligatorias volverán a ser noticia en distintas escuelas de educación preescolar, primaria y secundaria.

A propósito de escuelas públicas, la Alcaldía de Lalo Gattas, Victoria, anunció a través de Eusebio Alfaro Reyna, Secretario de Obras Públicas Municipales, la inversión de 18 millones de pesos para la instalación de 24 cisternas en escuelas.

Se trata de escuelas de niveles preescolar, primaria y dos secundarias, edificios donde se construirán ocho bardas, cuatro estructuras metálicas para techumbre de patio escolar, además de áreas cívicas.

¿Cuántas escuelas de Educación Básica habrá en este municipio, capital del Estado?

El funcionario municipal, Alfaro Reyna, declaró a la prensa local que los trabajos iniciarán a finales de este mes de agosto y se diseña que las escuelas que no se vean beneficiadas con estas obras y requieran del suministro de agua potable, podrán solicitar el servicio de pipas.

Lo más lamentable es que las autoridades caen en su propio juego. Si ellos mismos provocan con su pésima política el desabasto de agua, no solucionan el problema con tanques, pipas, cisternas o tinacos… El problema es escases de agua … ¿para qué sirve la cisterna, tinaco, tanque o cubetas si no hay agua?

Finalmente insisto. En el cuadro de sanciones por negligencia, siempre vamos a encontrar ciudadanos y funcionarios de los tres niveles: apáticos, indiferentes, flemáticos, hombres y mujeres que no por falta de dinero, sino por rebeldía o incapacidad de cumplir su responsabilidad.