Maremágnum Mario Vargas Suárez La expansión

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Antes, durante y después de las elecciones presidenciales en México, 2012, una cadena de tiendas de autoservicio, fue señalada por varios partidos políticos como vía para la presunta compra de votos a favor del entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto.

Usted recuerda con seguridad el tema de “la entrega de monederos electrónicos” a las clases populares del país, presumiblemente a cambio del voto para el señor de Atlacomulco y contribuir con él para convertirse en inquilino de Los Pinos por un sexenio.

También seguramente recuerda que este lío derivó en una serie de protestas ante el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) e incluso manifestaciones ciudadanas en los estados.

El colofón de este episodio es que meses después de la elección, inmediatamente de una ‘exhaustiva investigación’ la Unidad de Fiscalización de los Recursos de los Partidos Políticos, concluyó que las quejas contra esa firma de tiendas de autoservicio fueron infundadas, porque “…no se encontraron pruebas suficientes y adecuadas para asegurar que Soriana había invertido dinero en la elección presidencial”.

A menos de un mes de escuchar el 5° Informe Presidencial de Enrique Peña Nieto una investigación periodística del periódico digital SinEmbargo, dio a conocer la escandalosa expansión de la cadena de Autoservicio e Inmobiliaria Soriana, propiedad de Ricardo Martín Bringas, quien es oriundo de La Laguna en México, ése triángulo geográfico donde convergen Coahuila y Durango.

Ricardo Martín Bringas tiene antecedentes familiares directos en un par de hermanos españoles de la región de Cantabria, España, llegados a México en 1920, quienes trabajaron en una tienda de abarrotes llamada La Soriana. Aprendieron el negocio y se expandieron.

Después del 2012, llegó una excelente época de expansión para la comercializadora, porque la empresa no solo compró otras tiendas de autoservicio de la competencia, sino que se posicionó a nivel nacional e internacional.

La transparencia en el país, permitió encontrar poco más de 250 contratos en varias áreas del gobierno peñista con Soriana y se deduce, por los montos, que la cantidad de dinero obtenido de esas licitaciones es superior a la inversión que hizo la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Oaxaca para la construcción y mejoramiento de escuelas de aquella paupérrima región mixteca.

Analizar la publicación del periódico digital, puede catalogarse como sorprendente, porque en el listado de compras de dependencias federales y organismos descentralizados, van desde desodorantes, naranjas, peras, aceite de olivo, adornos navideños, refrescos, galletas, hasta hornos de microondas, refrigeradores, dulces de día de muertos, pavos y televisiones, solo en algunas compras a Tiendas Soriana de 2013 a 2017.

El tema de la transparencia ha sido el motor que destapa las millonarias cantidades de Soriana y solo en 2015 por la compra de las televisiones para la Transición Digital Terrestre (TDT) a la tienda se le pagaron 2 mil 130 millones 951 mil 617 pesos.

Organismos descentralizados como la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), solo por mencionar algunos, han comprado jabón y papel para baño, tarjetas de despensas, despensas y “material de cafetería”, incluyendo refrescos.

Ayer por la mañana, en el noticiero matutino de Televisa, el ex candidato presidencial, el sinaloense Francisco Labastida Ochoa, declaró difícil para su partido el Revolucionario Institucional, ganar la elección, si no entusiasman a sus militantes y convencen a la ciudadanía de un nuevo rostro Priísta.

Lamentablemente para los seguidores del tricolor y del azul, los votantes están decepcionados tanto de un partido como de otro, puesto que siguen demostrando no solo incapacidad para gobernar, sino hasta para detener el avance delincuencial en el país.

 

Cierro este espacio con la reflexión de la elección que viene, donde los diseñadores de imagen deberán buscar estrategias mediáticas para convencer a los incrédulos y frenar la avalancha desesperada que representan quienes no han logrado su objetivo para llegar a Los Pinos.



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