La sacudida sísmica de este agonizante mes de septiembre sin duda ha dejado huella en los mexicanos todos, no solo en las entidades afectadas por las aguas torrenciales y los movimientos telúricos que nos volvieron a marcar.

A más de una semana de habernos enterado de los hechos naturales que nos ‘pegaron’, a la mente de los mexicanos nos siguen llegando escenas de cuerpos humanos extraídos de los escombros o rescatados de los ríos desbordados.

Imágenes de edificios derrumbados; casas, techos y pisos agrietados; calles llenas de cascajo que impiden hasta el paso de peatones.

Pero también rostros cansados, cuerpos fatigados por las largas jornadas de quitar escombros con la esperanza de encontrar personas o animales con vida. Imágenes que reconfortan.

La televisión nacional, los periódicos impresos o en línea siguen recomendado mil cosas para poder superar la experiencia y se leen por doquier mensajes de ánimo para seguir, para volverse a levantar, para reanudar un camino.

Ya los profesionales de mente están ofreciendo asesorías y consultas gratuitas para quien lo requiera y salir más pronto de este socavón a los connacionales.

El título de hoy se lo impongo a la gran dama de aluminio y vidrio construida entre 1948-1956. Esa mole de 204 metros de altura, medidos desde el piso hasta la punta de su para rayos y que alberga a 44 niveles, después de la planta baja y sus cientos de oficinas y despachos.

Ocho años de construcción diseñada por el Arquitecto Augusto H. Álvarez y construida por un grupo de profesionales dirigidos por el Ing. Leonardo Zeevaert, experto en mecánica de suelos.

La Impecable también podría ser, porque a un año de inaugurada (1956) la Ciudad de México sufrió un temblor de 7.7 grados, que permitió prestigio mundial. En este temblor el Ángel de la Independencia, ubicado en el Paseo de la Reforma, calló al vacío.

En 1985 La Torre resistió el terremoto del 19 de septiembre, cuya magnitud fue de 8.1 grados registrando su epicentro en la costa de Michoacán con duración de poco más de 2 minutos. Un día después, el 20 de septiembre, ‘La Latino’ soportó la réplica más grande de este terremoto, que alcanzó una magnitud de 7.5 con epicentro cerca de Zihuatanejo, Gro. Los daños no pasaron del desprendimiento de algunos vidrios.

En 1985 el Ing. Zeevaert, entonces con 70 años de edad, pudo observar con orgullo que la construcción se inmutó ante tal magnitud sísmica, mientras veía devastada la Ciudad. El Ing. Zeevaert, falleció en el 2010 a los 95 años.

Exactamente 32 años y seis horas después del Terremoto de 1985; la capital del país, junto a Puebla, Tlaxcala, Morelos y el Estado de México,  sufrieron la experiencia de otro terremoto, esta vez de una magnitud de 7.1 grados con epicentro en los límites de los estados de Morelos y Puebla. La impecable, se reportó ilesa.

La Impecable es la Gran Dama de México, oficialmente identificada como La Torre Latinoamericana, ubicada en el Centro Histórico de la capital del país en la esquina de Francisco I. Madero y -antes San Juan de Letrán- Eje Central Lázaro Cárdenas.

La Torre Latinoamericana, fue el primer rascacielos de su tipo en el mundo, sobre todo por su diseño para resistir movimientos sísmicos, por lo que desde su inauguración fue abierta al público que, hasta la fecha, puede subir hasta el mirador y deleitarse la vista panorámica frente a una taza de buen café.

Subir no solo es impresionante, es una aventura que inicia en la planta baja y de ahí a un primer elevador hasta el piso 33, donde le cambian a un segundo elevador que llega al piso 43 y por una cómoda escalera se llega al piso 44.

La Impecable fue el edificio más alto de México desde su construcción en 1956 hasta 1972, año en que se inauguró el Hotel de México, actualmente conocido como La Torre World Trade Center, quien también obtuvo el récord del rascacielos más alto del mundo, fuera de Estados Unidos y por lo tanto de Iberoamérica.

Finalmente le comento que La Torre Latinoamericana; El Taipei 101; La Torre Ejecutiva Pemex; La Torre Mayor, del U.S. Bank Tower; y El Costanera Center, forman las cinco estructuras más sólidas construidas en zonas de alto riesgo sísmico.