Maremágnum Mario Vargasuárez La vergüenza

Facebook Twitter




Maremágnum

Mario Vargasuárez

La vergüenza

 

A casi dos meses de que el tabasqueño llegado a presidente de México, ‘termine’ oficialmente su gestión como titular del Ejecutivo Federal, surgió el Tema del Mayo Zambada, un hombre por el que el gobierno de Estados Unidos ofrecía millonaria recompensa solo por informes que permitieran su captura pues desde décadas atrás no había rostro actualizado, pues supo ocultarse muy bien de todos, de aquí y de allá.

Desde que las autoridades gringas difundieron la noticia de que lo detuvieron en el aeropuerto de Santa Teresa en El Paso, Texas, los mexicanos encargados del orden público no han sabido explicar cómo fue que el delincuente, se entendió ‘jefe de jefes’, llegó con los vecinos del norte.

Se hablan de posibilidades, desde aquella de la alta traición de Joaquín ‘El Chapito’ Guzmán, que supuestamente con engaños lo llevó al vuelo y lo entregó a la DEA, FBI y demás autoridades del otro lado.

Otra versión es que los gringos entraron a territorio nacional encubiertos y en un muy meticuloso plan, lo ubicaron, detuvieron y transportaron vía aérea a tierras estadounidenses para que respondieran de los delitos que le acusan.

Una interpretación de los hechos es que el mismo Mayo Zambada acordó su propia entrega con los cuerpos policiales de los vecinos del norte y nadie se enteró de nada, ni el gobierno mexicano.

En el tema que todos coinciden es que la salud del delincuente mexicano y presumiblemente jefe del cártel de Sinaloa es muy cuestionable, se habla incluso de cáncer terminal.

Lo peor de todo este maremágnum de información, lastimosamente los encargados de las policías de todo tipo en México no dan pie con bola y hasta hacen pública su ignorancia de lo que sucedió en relación a estos hechos.

Incluso desde el Palacio Nacional que ordenó construir Don Hernando de Cortés en 1522 y concluido en 1526, difunden información nada asertiva, por el contrario, nos quedamos en las mismas o peor.

Los periodistas Juan Alberto Cedillo y Ioan Grillo de la Revista SinEmbargo, publicaron que el asesinato del exrector de la Autónoma de Sinaloa y diputado electo, Héctor Melesio Cuén, se dio el mismo día que apareció El Mayo en Texas.

Aseguran los periodistas que el delincuente fue llevado de algún escondite de la Sierra de Durango a Culiacán con engaños para consultas médicas y entrevistarse con su ahijado Joaquín Guzmán ‘El Chapito’ y el exrector, pero el hijo del Chapo, dicen tenía planeado traicionarlo y pactar con Estados Unidos.

Explican los periodistas que, según sus informantes, al ingreso a una casa en el fraccionamiento ‘Huertos del Pedregal’ en Sinaloa, pistoleros de Guzmán López detuvieron a ‘El Mayo’ y redujeron a cuatro guardaespaldas (hasta la fecha están desaparecidos). Aunque “…otro guardaespaldas y un asistente personal del Mayo que viajaban en otro vehículo detrás, lograron escapar”, publican los periodistas.

El Mayo Zambada fue trasladado hasta el Rancho Lazareto, donde obligaron al capo ‘a subir a un avión’ y llevarlo hacia el norte. “No está claro si pudieron parar en otro aeropuerto de Sonora y posiblemente cambiar de avión”, puntualizan. Lo que sí sabemos: López Guzmán y Zambada García aterrizaron en el aeropuerto de Santa Teresa, en las afueras de El Paso, Texas, pasadas las 16:00 horas del jueves 25 de julio, donde fueron detenidos.

Tal parece que la Oficina de Relaciones Públicas y Prensa de la presidencia en Palacio, deberá idear una táctica de persuasión para que el interés del público se desvíe hacia ése ángulo de publicidad, aunque deberá ser tan intenso que cimbre las redes sociales por el nuevo escándalo y se ‘olvide’ un poco del tema de Ismael El Mayo Zambada.

Mientras se abren apuestas de tema distractores para desviar la atención como… la entrevista que prometió el presidente López a los padres de Ayotzinapa y revele cosas realmente fuertes… quizá la aparición de un nuevo nombre en al gabinete (pero uno que haga escándalo) … Quizá un robo al erario en el sexenio que se acaba… ¿Noroña?

En fin, la espina ¿lanza? que provocó la aparición del creador del Cártel de Sinaloa lastima, duele, arde, punza, vulnera, hiere al gobierno del presidente López y no puede ser que una mancha más exhiba la ineficiencia.



OPINION


Destacados